La Fundación es un sueño cumplido que beneficiará a toda la comunidad

18 octubre, 2024

La Fundación Nacional Vida Segura tiene como objetivo contribuir a la calidad de vida y bienestar de las familias bolivianas. José Luis Camacho Miserendino, presidente del Grupo Nacional de Inversiones Nacional Vida, habla sobre los pilares en los que está asentada, el público al que beneficiará, sus proyectos y su proyección.

La Fundación Nacional Vida Segura surge como iniciativa del Grupo Nacional de Inversiones Nacional Vida en 2019. La idea de conformarla se dio tras evidenciarse que periódicamente se daban gastos económicos en las unidades empresariales al colaborar a personas, familias e, incluso, a comunidades o a ciertos emprendimientos de gente que no tenía dinero ni una formación para desarrollarlos. 

Entonces, al hacer un análisis se planteó la consolidación de la ayuda y de los recursos en una Fundación. El enfoque partiría hacia el deporte, la educación, la cultura y la salud, pilares de la unidad social empresarial del grupo y su objetivo sería contribuir a la calidad de vida y bienestar de las familias bolivianas. El 3 de agosto de este año obtuvo su personería jurídica. 

¿Por qué se eligió las áreas de salud, educación, deporte y cultura como enfoques?

Estas áreas se eligieron al ver las necesidades básicas que tiene la población. Sabemos muy bien que la educación es difícil en nuestro país y que la salud es deficitaria; entonces, el deporte promueve el bienestar y, por supuesto, la cultura hace parte de ello de forma integral. Son cuatro pilares con los que podemos de manera transversal colaborar a toda la población. 

¿Quiénes serán los principales beneficiarios de la Fundación Nacional Vida Segura?

Los principales beneficiarios de la Fundación serán niños, jóvenes y adultos. En otras palabras, familias completas de todos los grupos etarios recibirán colaboración. Pero la colaboración la vamos a hacer a través de otra institución, par o aliada que permita canalizar los recursos y generar actividades en forma conjunta. Y es que, como política, la Fundación ha definido ayudar a las personas no de manera individual o personal, sino en actividades colectivas con otras instituciones para beneficio de la comunidad.

Sabemos que apuestan por proyectarse a escala internacional, ¿por qué es importante hacerlo?

Es importante hacerlo porque la Fundación en realidad no es un hecho aislado ni lo que estamos pensando lo es. Nosotros creemos que tenemos que estar conectados no solamente con Bolivia, sino con el mundo, y eso es porque la Fundación debe realizar alianzas estratégicas con fundaciones o instituciones que tengan similares objetivos en responsabilidad social empresarial. De tal manera de que a través del conocimiento y el desarrollo de tecnología o de recursos, juntos podamos colaborar a nuestra sociedad. 

Si bien la Fundación Nacional Vida Segura está naciendo formalmente, ¿nos podría comentar sobre los proyectos más relevantes desarrollados anteriormente como parte de la política de RSE del grupo empresarial? 

El grupo ha venido desarrollando actividades con distintas instituciones, pero en forma concreta puedo nombrar la alianza que hicimos con la Academia Tahuichi Aguilera: hemos asegurado contra accidentes personales a todos sus niños. Asimismo, y no por la coyuntura actual sino desde hace muchísimo tiempo, le proporcionamos seguros de vida, contra accidentes y de salud a los bomberos forestales. También hemos estado con las Mujeres de Miel, una fundación que desarrolla apicultura en Bolivia, sobre todo en la zona de la Chiquitania, y que ha permitido que señoras que no tenían ninguna actividad, emprendimiento o sostenibilidad en la familia, ahora tengan una actividad que les permita llevar comida a sus hogares. Y no sólo hemos dado el pescado, sino también hemos enseñado a pescar: a través de una asociación ellas han podido producir miel para venderla en los mercados locales e incluso estamos viendo cómo apoyarlas para potenciar sus ventas internacionalmente. Nos sentimos muy contentos porque no simplemente hemos contribuido a ese bienestar familiar, sino también a la igualdad entre géneros, que también es parte de nuestra filosofía.

Es decir, es como una evolución natural de lo que ya el grupo venía haciendo…

Así es, la Fundación es una evolución natural de lo que el grupo venía haciendo y en los últimos cinco años hemos ido ordenando para maximizar esos recursos. Uno quisiera colaborar más, pero nunca alcanzarán los recursos porque nuestro país carece de muchas cosas y la necesidad es muy grande; pero hemos querido contribuir con nuestro granito de arena y la mejor forma de hacerlo como empresarios es organizando, planificando y ejecutando con los recursos que tenemos disponibles para que seamos más eficientes al momento de entregarlos.

¿Cómo visualiza la Fundación en cinco años?

La visualizo como una institución que genera un gran impacto en la comunidad. La visualizo como una institución que ha generado alianzas estratégicas con instituciones bolivianas e internacionales, y así la veo convertida en una red de contactos para colaborar no solamente con lo económico sino también con capacitación, formación, instrucción y desarrollo, además de hacerlo con capacidades técnicas como de campo y capacidades blandas para que la personas puedan desarrollar sus proyectos.

¿Qué representa para usted, en lo personal, la Fundación Nacional Vida Segura?

Es un sueño que tenía por cumplir y, por supuesto, un tema pendiente en mi agenda. Creo que el empresario tiene que desarrollar también un vínculo con la sociedad. El grupo viene buscando eso desde hace mucho tiempo; por ejemplo, con la Clínica de las Américas queremos colocar marcapasos a niños que no tienen recursos como médicos y eso pretendemos hacerlo con médicos especializados de la Universidad de Harvard. Nosotros somos parte de la clínica y creemos que es un gran instrumento de colaboración para la población boliviana.

¿Por qué es importante para ustedes darle a Santa Cruz todo esto?

Creo que es un principio básico de todo empresario. Pienso que el empresario no simplemente tiene que pensar en lo económico, sino en el desarrollo social de su país o región. Si no existe mercado, no existe empresa; y si no existe mercado significa que no hay personas que consuman. Entonces, nosotros tenemos que generar las condiciones para que esas personas que consuman puedan consumir nuestros productos y servicios, y eso es colaborando a la sociedad para su desarrollo.