“Encendamos la vida” unió manos solidarias por el Hogar de la Paz “Madre Teresa de Calcuta”
12 diciembre, 2025
La cena-concierto contó con la presencia de la primera dama, María Elena Urquidi; el Nuncio Apostólico, Fermín Sosa; y el arzobispo cruceño, René Leigue. Hubo una subasta de obras de arte.
Más de 400 personas atendieron el llamado solidario de la Fundación Nacional Vida Segura con la cena-concierto “Encendamos la vida” a favor del Hogar de la Paz “Madre Teresa de Calcuta”, que en Santa Cruz de la Sierra acoge a niños discapacitados y ancianos abandonados. La cita fue en el salón Chiquitano, de Fexpocruz.
Al inicio, los embajadores de luz, personajes comprometidos con la causa, se encargaron de prender velas y llevarlas a sus mesas, en un momento simbólico y muy emotivo. Luego siguió un performance artístico que presentó los cuatro pilares con los que fue creada la Fundación y que orientan su trabajo en el departamento de Santa Cruz: salud, educación, deporte y cultura.
En su discurso de presentación, el presidente de la institución, José Luis Camacho Miserendino, destacó que la actividad nacía de una profunda sensibilidad humana y evocó una enseñanza de la Madre Teresa de Calcuta, inspiración de la velada: “Nunca estarás tan ocupado como para no pensar en los demás”. Y concluyó: “Que nunca se pierda la capacidad de tender la mano y abrazar al prójimo”.
Con emoción, anunció que la Fundación ha consolidado acuerdos con entidades internacionales de gran relevancia, como Unicef, el Tecnológico de Monterrey, el Hospital Pediátrico Bambino Gesù, Rotary International, Lions Clubs International, Cruz Roja Internacional y la Organización Mundial de la Salud, entre otras.
A escala nacional, la Fundación logró alianzas con Cainco, Infocal, Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, APAC, Orquesta Filarmónica de Santa Cruz de la Sierra, Orquesta Sinfónica Juvenil, Arzobispado de Santa Cruz, Hipermaxi, Academia Tahuichi Aguilera y muchas otras instituciones. Con la mayoría de ellas ya se han impulsado iniciativas en favor de la comunidad y los más vulnerables.
El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, coincidió en su mensaje, afirmando: “Lo que se ve hoy aquí es el ejemplo de lo que Santa Cruz puede lograr: unir voluntades. Somos una región que produce, que trabaja y, sobre todo, que ayuda. En este pueblo, los empresarios se unen con los vecinos; las familias, con los voluntarios; y las instituciones comparten recursos, tiempo y corazón”.

La primera dama de Bolivia, María Elena Urquidi, estuvo presente en la gala. En su intervención subrayó la importancia de fortalecer redes de apoyo capaces de vincular al Estado, al sector privado, a las organizaciones de fe, a la cooperación internacional y a la ciudadanía. “Cuando caminamos en unidad, las soluciones llegan más lejos y más rápido”, señaló. “Esta noche no es sólo un evento; es un recordatorio de que la luz, por pequeña que sea, siempre se multiplica cuando se comparte. Cada gesto de amor, cada hora entregada, cada donación y cada mano extendida hacen que Bolivia sea un país más humano, más justo y más esperanzador”.

Empresarios, autoridades, diplomáticos y profesionales de distintas áreas acompañaron este encuentro especial. Entre los invitados destacaron el Nuncio Apostólico del papa León XIV, Fermín Sosa, y el arzobispo René Leigue, quienes sumaron su presencia a este gesto de unidad y solidaridad.

La música, la gastronomía y el arte moldearon una experiencia inolvidable. La pianista Marianela Aparicio interpretó piezas inspiradas en el acervo cruceño; la cena estuvo a cargo del chef Santos Coaquira; y el postre fue creación de la pâtisserie Yayoi Araujo. El cierre de la velada estuvo marcado por la exitosa subasta de 10 obras de arte organizada por Manzana 1 y animada con la simpatía de Reyes Seleme, que armó una fiesta con el revoloteo de servilletas. El objetivo se cumplió: gracias a la generosidad y al esfuerzo colectivo, los niños y adultos mayores del Hogar de la Paz, acompañados por las Hermanas de la Caridad, tendrán mayor bienestar y tranquilidad por un buen tiempo. Fue una noche que recordó que, cuando la solidaridad se enciende, los corazones se elevan y las sonrisas se multiplican.