El Dr. Buhezo califica como gratificante la campaña “Corazón sin fronteras”

11 abril, 2025
Hugo Buhezo, uno de los cardiólogos que participó en la campaña “Corazón sin fronteras”, califica como gratificante lo realizado con sus colegas. “Para esas personas ahora somos rockstars; todos ahora nos piden fotos (risas)”, bromea. “Ver las caras de las personas cuando saben que han sido seleccionadas y que no tienen que pagar nada por la nueva vida que tendrán es muy emocionante”.
Van dos semanas desde que 30 personas recibieron marcapasos en Santa Cruz de la Sierra y, según los médicos que les hacen seguimiento, “gracias a Dios todo marcha bien”. Las intervenciones se realizaron por la campaña “Corazón sin fronteras”, realizada por la Fundación Nacional Vida Segura, la Clínica de las Américas y la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno.
Los cardiólogos Hugo Buhezo, Javier Moro y Gustavo Durán fueron parte de la cruzada de salud junto a un equipo de médicos de Project Pacer International, organización estadounidense dedicada a brindar terapia cardiaca a pacientes de bajos recursos. Fue la segunda vez que trabajaban juntos; en 2023 instalaron 23 marcapasos.
“Corazón sin fronteras” contó con cuatro tipos de dispositivos donados a Project Pacer International por las firmas Biotronik y Medtronic: el VVI, que afecta sólo a la aurícula o al ventrículo; y el DDD, que actúa en la aurícula y en el ventrículo; el CDI, que es otra cosa que un desfibrilador; y el TRC, que es biventricular.

Para los pacientes, adquirirlos resultaba imposible. La mayoría de ellos provenía del campo, incluso de provincias chuquisaqueñas. El precio del VVI ronda los 2.500 dólares, el DDD, 3.000; el CDI, 10.000; y el TRC o resincronizador, 20.000. Esto sin contar los gastos de implantación, honorarios médicos e internación.
Pese al deseo de mejorar su calidad de vida e incluso vivir muchos años más, algunos pacientes no ocultaron su temor. La situación suele ser normal para los profesionales y la resuelven indicando que se trata de procedimientos poco invasivos y ambulatorios. Los dispositivos tienen el tamaño de la mitad de un mouse de computadora y se instalan debajo de la piel, cerca de la clavícula izquierda; desde allí se conectan al corazón a través de venas.
Alrededor de 200 personas postularon para beneficiarse con la campaña, muchas provenientes del Chaco boliviano y con mal de Chagas. Project Pacer International realizó las evaluaciones a partir de los estudios médicos presentados y el diagnóstico médico sugiriendo el uso de marcapasos. Se seleccionó a los 30 pacientes tras valorar la urgencia y sus realidades económicas. El tipo de dispositivo implantado dependió de la necesidad encontrada.
Los controles continuarán hasta septiembre. Cada marcapaso puede ser monitoreado a distancia desde la clínica a través de computadoras especiales, pero los pacientes tienen que ir a consulta de forma periódica portando sus carnés de implantados. Están felices; tienen vida, dice el doctor Buhezo.